miércoles, noviembre 08, 2006

Lomismitis

Escucho un dub que me lleva a Nicola Conte y su mar de capas y capas, mientras los ociosos toman el sol y beben sus tragos en la orilla. Bueno, es un sueño no más, aunque Nicola igual en los audífonos y Santiago que se aparece al día, pajaritos y calles vacías y frías.

Entonces me queda prender el computador y ver si alguien se conecta, mientras sigo y sigo escribiendo sobre enfermedades y medicinas. Hay sueño y sed, hay ganas de que sea diciembre para dejar de trasnochar, que se abra el cielo y pueda pensar en cosas más allá que pagar las cuentas.

De ahí que se mezcla con la porosidad de los días de primavera (gracias al pulento por no tener alergia todavía) y desemboco en Johannsen y un himno a lo Concha: Desde que te perdí. Que no hay que confundir con eso "lamentoso" de las letras inteligentes, o pretendidamente, sino con el ambiente que genera, un suave arrullo sin estridencia, en donde reposa el desamor.

Y es ahí en donde me enfrento al demonio ese que está sobre mi hombro y me susurra que debes dejarte llevar por la rabia que siempre te ha servido para tanto.

Just when I thought that I was out they pull me back in !!!

Naaaaa, ya no te creo, íncubo. Dejé las armas y ahora sólo inventaré la canción que me salga. Basta de rabias y dolores, no hay tiempo para eso, no hay sangre para andar botándola por ahí.

Sin embargo, tengo que reconocer que he estado tentado. Que quedé estupefacto luego de mirar unos ojos café que me dejaron lelo y que dudé, lo juro que dudé. Pero no, había prometido no perseguir, no volver a los pasos que no sirven ya.

Just when I thought that I was out they pull me back in !!!

Naaaa, no dejaré que me seduzca. Vete íncubo, que suficiente tengo con mi propia incoherencia, que ya parece virus, un abceso que crece y crece, a menos que le dé un nombre.

Te llamaré Lomismitis, que es la sensación de saber que es lo mismo de siempre, la bestia que se anida y se agarra con sus uñitas inútiles.
Los mismo hoy que mañana, ese cáncer que acecha mis ganas de que mañana ocurrirá algo maravilloso, que me gasta y desgasta, porque si, porque mañana será maravilloso.

Cierro con la lista de himnos Concha:

- Cuesta Abajo (Gardel-Lepera)

- Me siento un poco mejor (Charly García)

- In between days (The Cure)

- What have I done to deserve this (Pet Shop Boys)

- Last night I dreamt that somebody loved me (The Smiths)

- Lucky (Radiohead)

- Desde que te perdí (Kevin Johannsen)

Y, por supuesto, Nessum Dorma (Puccini)

4 Comments:

Anónimo said...

No necesariamente hay que esperar por lo que jodidamente queremos, la Mónica bellucci, el whisky del que hablamos, la lucidez necesaria para escribir de aquello que trasciende nuestro propio pensamiento.

Anónimo said...

leete esto que vo por ahi en blog ... es fino...

miércoles, julio 19, 2006
EL HEMBRON
Hace dos semanas recibí un nuevo mail de alguien que sólo se identifica como calientita69@yahoo.es. Jamás reviso este tipo de correos, pero la curiosidad me ganó. Además, con sólo leer el título del e-mail, supe que merecía algo más que una muerte rápida en la papelera. "Quiero contigo", me escribió calientita; simple, clara y directa. Mi amiga virtual no me conoce, al menos eso creo. A ella me la imagino sedienta, insaciable; una yegua que siempre quiere llegar primera a la meta. Un día después de haber recibido este perturbador mail, me fui a la playa. Hace años que no recorría El Tabo. Disfruto de los balnearios pequeños, de los cerros con eucaliptos, de la arena negruzca y las olas grandes. Mientras paseaba por la costanera, escuché una voz familiar: "Hey Superstar. ¿Para dónde vas?". Hola Chumahue, le respondí a mi amigo, a quien no veía desde hace años y cuyo apodo es simplemente la abreviación de CHUcha-MAnso-HUEón. Ambos nos emocionamos y nos dimos un abrazo. ¿Cómo está tu familia? ¿Cómo está tu hermana?, le pregunté. "Bien. Todos bien. Sin novedades", me contó. ¿Sabías que tengo un primo que es amigo de tu hermana? Me dijo que ella está estudiando fotografía. "Claro. Ella está super bien, super loca eso sí. Es adicta a las fotos y a los blogs", me confesó Chumahue. Sacando cuentas, calculé que la hermana de mi amigo debería tener ahora unos 22 años. Pero desde chiquita era un "hembrón". Hace años, cuando alguien de nuestro grupillo de amigos debía ofrecer la casa para hacer algún trabajo de la universidad, todos persuadíamos a Chumahue. "Tu casa tiene un parrón", le decíamos. Sin embargo, lo interesante era el "hembrón". Recuerdo que la hermana de mi amigo estaba en el colegio, pero ya en esa época nos tenía hambrientos. Medía 1,75 y usaba su pelo castaño suelto como un caballo salvaje. Su jumper llegaba mucho más arriba de la rodilla e incluso una vez se dejó ver con unas ligas rojas. Muy atrevida. Además era bien delgada, pero tenía leche para regalar. "Un hembrón", como la bautizó un amigo. De vuelta en Santiago, llamé a Chumahue. Le dije que iba saliendo para su casa, pero me respondió que mejor nos juntáramos en un bar en la Plaza Italia. "¿Y qué has hecho en todo este tiempo Superstar?". No sé. A veces siento que no voy para ningún lado, como mi blog, le dije. Por ahora, estoy tranquilo, no quiero más fraudes en mi vida. Al poco rato, le conté sobre el correo de calientita69. Chumahue se excitó. Lo vi tan sediento que me convertí en Viejo Pascuero y le regalé un encuentro con mi amiga virtual. Calientita me había propuesto una reunión "sin compromiso" en un bar en Providencia, pero el día del encuentro me esperaba un panorama mucho mejor. Además, el pobre Chumahue tenía sed. Días después, Chumahue me llamó por teléfono. Se le notaba molesto. "Oye Superstar, tu amiga no existe. Me engañaste. Llegué al bar, esperé una hora y no pasó nada", me dijo. ¡Cómo! No puede ser. Me estás mintiendo. Calientita prometió estar ahí, aunque "sin compromisos" pues Chumahue. "No. Te estoy diciendo que no llegó. Por suerte apareció mi hermana, nos tomamos unos copetes y nos fuimos pa la casa". No te creo, le dije. "Como quieras Superstar. Nos vemos", fue lo último que me dijo mi amigo y lo último que supe del Hembrón.

Anónimo said...

leete esto que vi por ahi en un blog ... es fino...

miércoles, julio 19, 2006
EL HEMBRON
Hace dos semanas recibí un nuevo mail de alguien que sólo se identifica como calientita69@yahoo.es. Jamás reviso este tipo de correos, pero la curiosidad me ganó. Además, con sólo leer el título del e-mail, supe que merecía algo más que una muerte rápida en la papelera. "Quiero contigo", me escribió calientita; simple, clara y directa. Mi amiga virtual no me conoce, al menos eso creo. A ella me la imagino sedienta, insaciable; una yegua que siempre quiere llegar primera a la meta. Un día después de haber recibido este perturbador mail, me fui a la playa. Hace años que no recorría El Tabo. Disfruto de los balnearios pequeños, de los cerros con eucaliptos, de la arena negruzca y las olas grandes. Mientras paseaba por la costanera, escuché una voz familiar: "Hey Superstar. ¿Para dónde vas?". Hola Chumahue, le respondí a mi amigo, a quien no veía desde hace años y cuyo apodo es simplemente la abreviación de CHUcha-MAnso-HUEón. Ambos nos emocionamos y nos dimos un abrazo. ¿Cómo está tu familia? ¿Cómo está tu hermana?, le pregunté. "Bien. Todos bien. Sin novedades", me contó. ¿Sabías que tengo un primo que es amigo de tu hermana? Me dijo que ella está estudiando fotografía. "Claro. Ella está super bien, super loca eso sí. Es adicta a las fotos y a los blogs", me confesó Chumahue. Sacando cuentas, calculé que la hermana de mi amigo debería tener ahora unos 22 años. Pero desde chiquita era un "hembrón". Hace años, cuando alguien de nuestro grupillo de amigos debía ofrecer la casa para hacer algún trabajo de la universidad, todos persuadíamos a Chumahue. "Tu casa tiene un parrón", le decíamos. Sin embargo, lo interesante era el "hembrón". Recuerdo que la hermana de mi amigo estaba en el colegio, pero ya en esa época nos tenía hambrientos. Medía 1,75 y usaba su pelo castaño suelto como un caballo salvaje. Su jumper llegaba mucho más arriba de la rodilla e incluso una vez se dejó ver con unas ligas rojas. Muy atrevida. Además era bien delgada, pero tenía leche para regalar. "Un hembrón", como la bautizó un amigo. De vuelta en Santiago, llamé a Chumahue. Le dije que iba saliendo para su casa, pero me respondió que mejor nos juntáramos en un bar en la Plaza Italia. "¿Y qué has hecho en todo este tiempo Superstar?". No sé. A veces siento que no voy para ningún lado, como mi blog, le dije. Por ahora, estoy tranquilo, no quiero más fraudes en mi vida. Al poco rato, le conté sobre el correo de calientita69. Chumahue se excitó. Lo vi tan sediento que me convertí en Viejo Pascuero y le regalé un encuentro con mi amiga virtual. Calientita me había propuesto una reunión "sin compromiso" en un bar en Providencia, pero el día del encuentro me esperaba un panorama mucho mejor. Además, el pobre Chumahue tenía sed. Días después, Chumahue me llamó por teléfono. Se le notaba molesto. "Oye Superstar, tu amiga no existe. Me engañaste. Llegué al bar, esperé una hora y no pasó nada", me dijo. ¡Cómo! No puede ser. Me estás mintiendo. Calientita prometió estar ahí, aunque "sin compromisos" pues Chumahue. "No. Te estoy diciendo que no llegó. Por suerte apareció mi hermana, nos tomamos unos copetes y nos fuimos pa la casa". No te creo, le dije. "Como quieras Superstar. Nos vemos", fue lo último que me dijo mi amigo y lo último que supe del Hembrón.

Anónimo said...

...lo mejor de esto es que juega mañana Colo-colo, ¿qué quiere decir esto? simple, significa que como todo distractor chovinista Chileno todo esto es nada el día que me hablan de mi.

saludos