jueves, mayo 03, 2007

Guardian del Abismo Insondable

Esta es una de esas ocasiones en donde se te hace imposible detener la maquinaria y decenas de ideas se encadenan felices. Sucede que me pegué una maratón de Sach Braff (sí, el mismo que aparece en Scrubs) y me enamoré perdidamente de su ópera prima, Garden State.
¿Y cómo sucede eso? Pues bien, resulta que en una de esas noches en que no puedo dormir que prendo el televisor y comienza la película. Tengo la teoría de que hay películas para el cine y otras para el cable, hay algunas que sólo se arriendan y otras pasan a formar parte del disco duro. Pues bien, ésta es una de las nuevas en la colección.
Pero además está la asociación de ideas que me salian por los poros y que tuve que anotar en mi libreta de campo. A saber:
- Toda obra de arte (e incluso cualquier cosa que se le parezca) debe de tener un trasfondo político. Político en el sentido de que el contenido de ella tiene que plantear una opción de vida, una idea de cómo es, podría o debería ser nuestra existencia. Eso significa que si quieres llegar a algo que se acerque (pálidamente) a escribir, filmar o pintar algo como la gente, debes de colocarte ahí, ubicar tu propia realidad y disectarla sin asco. En esta misma película que cuento, Braff narra su propia vida juvenil, sus propias disfuncionalidades y temores, su propia vida de post-niño criado con drogas legales. Eso se agradece por su amabilidad y crudeza. Pero por sobre todo, el que no te entrega soluciones, sino que simplemente dice que lo importante "no es cambiar tu vida, sino darte cuenta que quieres hacerlo".
- Ahora que tengo 38, y varias crisis he pasado, me rio cuando hay sicólogos (esos hombres y mujeres que se creen superiores a nosotros) que dicen que existe una "crisis del cuarto de vida", es decir, eso que nos pasa cuando dejamos la educación superior y debemos batallar por un lugar en el mundo. Ese sería el tema de la película. Pero lo interesante es que el discurso de Braff no sólo funciona para los "adultos jóvenes" (como ese fallido intento que se llamó Reality Bites), sino que es aplicable a niños y ancianos, y en especial a quienes hemos estado en crisis desde los quince.
- Existen diversas formas de llegar a tus propias conclusiones (una de las claves del maravilloso libro de Umberto Eco). Para algunos la solución está en ser analítico, para otros es ligar sucesos diversos en una sola explicación. Independientemente de ello, lo que importa es hacerlo, es lograr un orden que te explique algunas cosas. Y aunque no es una respuesta definitiva, sí es un punto de partida (eso que nos falta en los instantes de crisis).
- Es imperioso tener nuestro propio y personal abismo insondable, en donde podamos gritar y patear, para limpiarnos, sólo para eso.
- Así como le pasó a Alfred Jarry (ese maniaco que inventó al impresionante Ubu Rex), Braff escribió gran parte del guión cuando estaba en secundaria. Y ahí llegamos a un punto clave: toda creación es resultado de trabajo constante, premeditado y conciente. No hay espacio para la "inspiración", que no es más que la palabra que describe el estado de andar con las antenas bien puestas y con el coco poroso. Si vas a escribir (o pintar o filmar o esculpir) hazlo compulsivamente, a cada rato. Si tienes talento podrás aprender los trucos del mago, pero siempre al final lo que queda es lo revisado mil y una veces.
* Parrafada ad libitum sólo porque me encantó la película. Ustedes entienden.

3 Comments:

Anónimo said...

No laughing this time, only thinking, one of my favorite verbs.
I absolutely agree with your last words: finally you have to throw up your ideas at the precise moment. Some day I suppose I will find my way. It´s a daily fight. Anyway, I think you are right, one always returns to the starting point.

Brak said...

Crfeo que su teoría post parodi es acertada... Nos nos quedó nada más que un espacio vacío. Pero como dice Matamala: La única verdad es que siempre la amaré.
En fin, después de todos estos epìsodios poco afortunados, la verdad (siendo sincero), es que me guistaría conocerle. Creo que tenemos muchas cosas en común (sacándo, por suipuesto a "ella").
Le recomiendo 2046, aunque (espero) ya la haya visto.
En algún minuto de mi viaje espero poder hacer una escala en los Santiagos, y poder contactarle... La verdad sería muy interesante, más que nada por el tema de nuestra s debilidades compartidas y sufrimientos no deseados.
Un saludo desde Radio Liliput

Verónica said...

Don Claudio: puedo deducir que su paso por la escuela de Periodismo de la UdeC fue en aquella casucha en donde, según cuentan, hasta los ratones salían a reportear.

Por eso, le cuento que actualmente en nuestro mismo edificio están los estudiantes de Psicología. Por lo mismo, creo que jamás visitaré a uno. Están siempre estudiando y tomando vino en los pastos, jaja, prefiero los Psiquiatras.

Saludos.