lunes, julio 10, 2006

Sindrome de abstinencia por un mundial interruptus

Vale, entonces. Tamos de acuerdo que no soy el gran "gurú" del periodismo pelotero nacional. Soy sólo un tipo normal que le hizo empeño cuando chico (en la básica jugaba de 3, y en la media me decían Lineker), que tiene su equipo favorito, que se entretiene con un partido por la tele. Y por eso mismo me encuentro con la capacidad moral de agredir verbalmente a todos los malditos que nos tuvieron un mes pegados, tratando de dilucidar los problemas del mundo a través de las decisiones de 22 tipos allá en Alemania, corriendo tras de la pelotita.
Primero; este si que fue un mundial fome. Yo pensaba que el de Estados Unidos, o el Japón/Corea, pero no, este es lejos el con menos emoción, todo muy bien calculadito, tan teutón.
Segundo; hay que ver que se jugó mal a la pelota. Yo tenía entendido que el fúrbols se jugaba pa'delante, tratando de meter la pelotita en el arco. Estaba equivocado. Todos estos años estuve viviendo una mentira.
Tercero; la insufrible transmisión "mundialera", entre los berrinches del insoportablemente egocéntrico de Israel, los orificios húmedos de Carcuro por cualquier cosa que suene a italiano, esa pinta de chico listo de Guarello y la labia de Sobalaprieta, habían momentos en que el entretienpo se agradecía sobremanera, especialmente cuando se la daban de poetas y citaban a Soriano y Fontanarrosa.
Cuarto; lamentablemente ya no hay excusas para juntarse con los amigotes, aunque sea para comentar o sentir el ruido de fondo del match entre Angola y República Checa. Habrá que volver a las viejas excusas de los cumpleaños, las despedidas y los santos.
Quinto; un mundo regido por hombres. Ejale. Nada en contra de las minas,pero no me dirán que es relajante que un mes entero tenga la marca de la testosterona. Hay que hacerlo más seguido.
Sexto; que no tendremos la posibilidad de comentar en pasillos con el jefe acerca del partido de ayer, sacándonos de encima muchas responsabilidades, y dejando que las mujeres de la oficina hagan el trabajo, mientras vemos la tele.
Séptimo; que este mundial no tuvo ni una figura entretenida, nadie de quien dijeramos "Guaaa". En Argentina 78 era la chasca de Luque, en España 82 el penal de Caszelly, en México 86 el gol de Maradona a Inglaterra, en Italia 90 el odio parido que le tenían a Maradona en el norte de Italia, y así. Pero y éste mundial? ¿qué nos queda en la memoria? ¿cómo se recordará?
Octavo; debido a esas políticas populistas de la Fifa, que le amplió los cupos a algunas Federaciones, daba verguenza ver la mala calidad de algunos equipos y que ese mismo cupo pudo ser para la Roja chilena. Una verguenza nuestro proceso.
Noveno; y finalmente, tendremos que seguir mamándonos los programitas matinales y faranduleros en las mañanas y tardes. Que lata.
Un mundial interruptus, que no llegó a ningún lado. Pucha.

0 Comments: