martes, julio 11, 2006

Sobre los muertos y 10 años perdidos

La dura iba a escribir sobre los muertos de mi vida. Sobre el cabezón, que a los 16 se cayó de un quinto piso y ahí quedó y todos los compañeros y amigos sin saber qué decir, o sobre la claudita que todavía tengo la imagen de sus compañeras de curso cantando "El Quijote de la Mancha" en un lobrego edificio de nichos en el Cementerio de Conce, el mismo lugar en donde dejaron a una compañera de curso en periodismo dos años después.
Pero no. En medio de la reflexión, se quedó el bicho de una conversa con mi hermana Gabriela, que es como yo pero en mujer (o sea mejor), y el fin de semana que en medio de la bebida celebración de su cumpleaños que me doy en cuenta que tengo diez años perdidos.
Como si hubiese estado en coma, viviendo de prestado, almorzando comidas en tubitos, tengo que reconocer que tengo diez años perdidos.
Bueno, así como diez años, ni tanto. Pero igual los noventa pasaron al lado mío, mientras cabros mucho más lúcidos estaban en otra, y allí yo, ebrio de universidad, dándole a tratar de buscarme hacia atrás, descubriendo lo descubierto.
Todo esto se resume en "OK Computer", un disco que acabo de agregar al MP3 y que me hace llorar cada cierto tiempo (y que me hace muy feliz, como dije en otro de los textos de este blog), a pesar de que tiene más años que mi sobrino y que recién ahora ando cantando.
Diez años, no lo puedo creer.
Lo terrible es que salté así, quantum leap, sin asco, y de repente aparecí en el dos mil y tantos y como si nada.
Pero como soy terríblemente optimista, esta es otra oportunidad de aprender. Y de llorar bien, a pesar de todo.
¿O será que no me perdí de nada?

Mi hermano Juan Pablo, mi hermana Gabriela y yo, en el matrimonio de ella.

1 Comment:

Anónimo said...

As always, it made me laugh, thing that I am looking for these days. But the main thing here is that the man at the right side of the photograph looks amazing, ready to be eaten.