sábado, junio 23, 2007

Pum! right between the eyes

Bonita pregunta la que salió de entre la circunvolución luego de ver un capítulo de una de las dos series que me tienen ensañado y antisocial: Héroes (la otra es House M.D.), y es exactamente la definición de lo heroico, de cómo es ser un héroe.
Ya, podemos ir a Wikipedia ("..una persona normalmente se convierte en héroe al realizar una hazaña extraordinaria y digna de elogio... Las hazañas tradicionales son exterminar monstruos y salvar a gente de una muerte segura... A veces una persona real puede alcanzar suficiente prestigio como para convertirse en un héroe en la mente de la gente"). Pero es aburrido, y no es exactamente lo que busco.
Acerca de esto, hace algunos años, mientras vivía con la que era (en esa oportunidad) mi pareja, ocurrió que descubrimos un robo inmenso de plata por parte de los administradores, en colusión con los directivos de la comunidad del edificio. Ella tomó el toro por las astas y, asociándose con otro vecino re empeñoso y buena onda, hicieron la campaña, lograron echar a los directivos podridos y acusaron ante la justicia a los administradores ladrones.
Como periodista, además de observar y toma nota, decidí ayudarles tanto en la cruzada para echar a los cumas y después en su gestión como directiva. Fue ahí que me salió la explicación, que algunos años después me serviría para analizar un par de cosas que me sucedieron.
Me explayo. Estamos que los actos heroicos suceden en situaciones límite, en decisiones que exigen sacrificio y, especialmente, pasar por sobre temores y normas para lograr un fin mayor. Pero son "actos", es decir, son actitudes que surgen cuando el diente es feroz y es necesario ponerle la cara a la parca. No hay tal cosa como una "vida heroica" o una "persona heroica" cien por cien. No. Son las circunstancias las que generan al héroe. Si no imaginen qué hacía Aquiles mientras no estaba en combate (sirviéndose a algún efebo, seguramente, mira que estos griegos la llevaban si hablamos de desgenereques).
Entonces, tenemos que la gente puede ser heroica y hacer la diferencia. Pero cuando termina la circunstancia volvemos a nuestra situación cotidiana, al día a día.
Y ahí está la explicación, por ejemplo, de nuestra desazón luego que le ganamos al viejo y volvimos a la democracia (fueron generaciones de héroes que, de repente, se quedaron sin objetivo); de que cuando esa directiva de la que cuento este cuento, tuvo que enfrentarse a la cobranza y a la administración quedaron destrozados y maltrechos; de que en cierta ocasión una amiga (a quien todavía quiero mucho) me sacó de su vida, simplemente porque me necesitó como héroe, pero después comenzó a buscar algo normal, alguien normal.
Los otros, los normales, son los que denomino alegremente como “operadores políticos”. Son los administradores de la vida cotidiana, los que se preocupan de las cuentas, de obtener cosas de la vida con un esfuerzo diario, son en suma, quienes se encargan del 90 por ciento de la vida.
Fuck!, debo comenzar a pensar de una de las dos formas, porque si no estaré perdido. Ser heroico implica andar buscando problemas y ser un político es entero de fome. Sin embargo, ser periodista tiene su lado malvado (el evil twin): eres un observador, y como tal estás fuera de la esfera, o sea en la tercera vía.
¿Héroe o político? Buena la tengo.


*Gracias a toooodos por sus amables comentarios sobre estos blogges. Pronto tendré el horario ocupado, pero todo bien. Fuck! tengo que hacer miles de trámites.

5 Comments:

LA FULERITA said...

Yo, de política no tengo un ápice y como tampoco estudié periodismo, por descarte paso a ser heroica (que en cierta forma es verdad) o políticamente incorrecta -lo que viene a ser una variante del estoicismo, dentro de este sistema- entonces...Fuck!!! (se me está pegando) estoy irremediablemente perdida...

Hiro Nakamura said...

Sii, estoicismo (con voz de Homero pensando en donas), que también puede ser una variante de un anarquismo jungiano shiita.
Uhmm... el problema es que no somos carne de estatua, simples mortales no más, mira que eso de andar salvando doncellas ya pasó hace rato. Y nunca más.
Saludos fulerita

Alejandra said...

También soy periodista... pero nunca me sentí héroe. Observadora sí, y harto.
Tienes razón en eso de que la circunstancia hace al héroe, pero siempre se regresa a la vida cotidiana, donde las cosas no tienen mucho brillo a ratos... Saludos!

Hiro Nakamura said...

La tercera vía, ser observador. Si. Es la manera en que nuestra raza se expresa. El problema son los espacios, o el mercado que todavía no nos pescan mucho. Ja.
Se agradece la visita.

Anónimo said...

Oi, achei teu blog pelo google tá bem interessante gostei desse post. Quando der dá uma passada pelo meu blog, é sobre camisetas personalizadas, mostra passo a passo como criar uma camiseta personalizada bem maneira. Até mais.